Ayuntamiento de Ergoiena

PRESIDENTE

• Eneko Echarri Amorin

SECRETARIA

• Naroa Etxarri Senar

• Lorenzo Nuñez Perez
• Miren Iosune Andueza Osteriz
• Erkuden Carravilla Lecea

Parroquia de San Clemente

Se trata de una iglesia del gótico tardío del siglo XVI, al que pertenecen la cabecera, el tramo inmediato y la portada a la que se añaden bóvedas de lunetos barrocas en la nave. La planta es de una sola y amplia nave de tres tramos – el tercero cuadrangular de mayor tamaño- y cabecera recta más estrecha que la nave (Fig. 323). Entre el primero y segundo tramo se abre un nicho con arco escarzano moldurado a la nave. Los muros son enlucidos y en el tramo inmediato ala cabecera están jalonados por medias columnas adosadas a pilastras de las cuales las próximas al presbiterio.presentan cabezas de ándeles adosadas al capitel. Capiteles de igual forma aparecen también en el muro de la cabecera sobre columnas adosadas sobre las que apoya la bóveda. Estas columnas descansan sobre basas y pedestales poligonales. En los ángulos salientes de la cabecera se empotran restos de dos capiteles renacentistas con acanaladuras y volutas.
Las cubiertas se componen de dos tramos de bóvedas de lunetos con recua-dramientos sobre fajón de medio punto que apoya en ménsulas planas, un tramo de bóveda estrellada con conopios y claves decoradas con cabezas y en la cabecera una bóveda estrellada con cuatro conopios y claves decoradas con florones.El nicho frontero a la puerta se cubre con bóveda rebajada.
El coro, situado a los pies, presenta un arco de embocadura rebajado sobre pilares con capiteles moldurados planos y balaustrada de madera. Se adosa a éste una escalera de caracol. La iglesia se ilumina por una ventana de medio punto moldurada con doble baquetón en la cabecera, otra geminada con tracería del

Fig, 323. LIZARRAGA. Parroquia de San Clemente.

siglo XVI en el tercer tramo y en e! coro una ventana recta, todas ellas en el lado de la Epístola (Fig. 324).
La sacristía es una estancia rectangular adosada al tercer tramo por el lado de la Epístola, cubierta por un cielo raso a la que se accede por una puerta adinrelada y moldurada.
Al exterior., los muros son de sillar (Lám. 594). .En el segundo tramo del lado de la Epístola se emplaza una portada renacentista estructurada por cuatro columnas acanaladas sobre basas y pedestales cajeados con bellos capiteles clasicistas (Lám. 595). Entre las columnas se sitúa una portada de medio punto con ligero; abocinamiento con tres baquetones y guarda lluvia exterior que descansan en pies derechos cajeados. En las enjutas se disponen tondos con los bustos de San Juan; Bautista y Santiago. En los intercolumnios se sitúan hornacinas aveneradas y encima medios puntos con cabezas de ángeles. Sobre el orden de columnas corre un entablamento con moldura de dentellones. Remata la portada un medio punto casetonado que resguarda el relieve del Padre Eterno sobre nubes y ángeles que portan filacterias. El Padre Eterno bendice y apoya su mano izquierda sobre el globo terráqueo. Cobija la portada un pórtico de tres arcos semicirculares sobre dos sólidos pilares en cuyo frontis va la inscripción: SE HIZO EL / AÑO DE / 1839. El pórtico se continúa por la sacristía. La parte superior de este lado deja ver la torre, estrecha y prismática, emplazada a los pies, y los muros altas jalonados por contrafuertes -diagonales los de las esquinas- y abiertos por las ventanas reseñadas en el interior. La cabecera es recta y maciza, salvo la parte inferior donde se abre una ventana. Sigue el lado del Evangelio con los contrafuertes de análoga disposición que los del lado opuesto y el saliente del nicho.

Lado del Evangelio

Se emplaza aquí la pila bautismal pétrea del siglo XVII con pedestal cuadrado, basa circular con ovas, fuste acanalado y caza avenerada con moldura superior de ovas.
Una calla de una Virgen con el Niño (85) frontales, obra contemporánea imitando modelos del siglo XIII.

Fig. 324, LIZARRAGA. Parroquia, de San Clemente. Ventana.

Presbiterio

Preside este ámbito un retablo mayor dedicado a San Clemente. Fue contratado el 19 de octubre de 1676 por Joseph de Huici e Ituren pero no se llegó a hacer por muerte de García de Perezurguín que al parecer debía intervenir también en la obra. Las condiciones especificadas en el contrato eran éstas: ser realizado en tres años, en madera de nogal y haya y debía llevar las representaciones de San Clemente, San Pedro y San Pablo, San Fermín y San Francisco Javier, un Santo Cristo y Nuestra Señora y San Juan.
El retablo actual es aproximadamente de esa fecha, década de los sesenta o setenta del siglo XVII y su estilo es un incipiente barroco. Su traza es recta formada por banco con cuatro pedestales y tableros con roleos de follaje entre ellos, dos cuerpos de tres calles con columnas de fuste vibrante y capitel corintio que albergan hornacinas de medio punto coronadas por gran placa de follaje, salvo la caja central del primer cuerpo y entablamentos de ovas y dentellones. El ático presenta una caja entre machones y está coronado por frontón curvo partido. Los frisos que separan los cuerpos son de triglifos y cogollos. La flanquean escudos e inscripciones iguales a ambos lados. El escudo sobre follaje y con corona abierta tiene en el campo un león pasante y bajo él la leyenda: ESTÉ ESCUDO ES DE ESTE LUGAR DE LIZARRAGA.

El retablo alberga exclusivamente esculturas de bulto entero. En el primer cuerpo San Pedro, San Clemente sedente y San Pablo, en el segundo San Fermín, la Asunción y San Francisco de Asís y en el ático el Calvario. Su iconografía se ajusta más o menos a la descrita en el contrato del retablo. Son esculturas del siglo XVII, barrocas y de estilo naturalista que conservan la policromía original -San Pedro, San Pablo, la Asunción y San Francisco de Asís. El sagrario es también de la época con puerta con orejetas entre columnas de fuste vibrante y el relieve repintado del Salvador.

Lado de la Epístola

Aquí hay una imagen de San Adrián (84) barroca de mediados del siglo XVII que procede de la ermita, junto a ia puerta una pila aguabenditera del siglo XVII con-ruste cilíndrico con bocel superior y capitel plano cuadrado y moldurado, y taza avenerada.

Sacristía

Ocupa uno de sus lados un lavabo barroco con pila avenerada y cuerpo con recuadramiento moldurado, frontón partido y cruz, entre dos bolas.
Se guardan aquí las esculturas en madera de la Virgen con el Niño (88) barroca del siglo XVIII, talla erguida igual que las de Unanua y Torrano; una imanen -de Santa Lucía (80), renacentista del siglo XVI con policromía del siglo XVIII y una talla de la Virgen del Rosario del siglo XX. También queda un busto, fragmento de una Virgen gótica del siglo XIV (Lám. 596).
.Se conservan algunas piezas de platería, entre ellas dos cálices de plata, los dos del siglo XIX. Uno (26’5) con nudo troncocómco y decoración de cordoncillo en las aristas con las marcas de PP coronada, M/IRI/ZIBAR y 818 correspondientes a Pamplona, al platero Miguel Yrizibar y 1818. El otro (24) igual que el anterior en su estructura y copa del siglo XVII. Un hostiario de plata barroco, liso. Dos relicarios de plata del siglo XIX, de San Clemente (26*5) y de San Adrián (23), cipo ostensorio con nudo de pera alargado. Ambos presentan en la pestaña de la base la marca UNSAIN. Por último una vinajera (1T5) de plata del siglo XIX de boca sinuosa y asa recta con decoración de hojas lanceoladas,

Ermita de San Donato

Se levanta esta ermita en el centro del pueblo, junto a la carretera que lo atraviesa. Es de planta rectangular, formada por una sola nave de cabecera recta (Fig. 325); el edificio fue restaurado recientemente como se aprecia en sus muros enlucidos y en el aspecto renovado de su cubierta de madera a dos aguas sobre tijeras. Junto al presbiterio, por el lado sur, se incluye una pequeña ventana recta que ilumina el interior. Al exterior, se observa que la ermita .asienta en un ligero desnivel de terreno y ofrece muros enlucidos macizos con cadenas de sillar en las esquinas. Como ingreso, existe una puerta de arco rebajado abierta en el lado «de la Epístola junto a la ventana recta y en el muro cestero sobresale una sencilla espadaña.

Presbiterio

Un retablo barroco de la segunda mitad del siglo XVII se ajusta a la cabecera; su mazonería consta de un banco y un cuerpo con hornacina central entre dientes de frutos y remate con tarjetón central. En ella, se cobija una talla de] titular, San Donato (100), renacentista del segundo tercio del siglo XVI (Lám. 597), en posición erguida y en «contraposto» con un rostro de rasgos expresivos. Su policromía, al igual que la del retablo, ha sido renovada.

Fig. 325. LIZARRAGA. Ermita de San Donato.

Ermita de San Miguel

Emplazada en lo alto del caserío, a la salida.-del pueblo en dirección al túnel de Lizarraga. Su planta describe una nave rectangular de marcada longitudinalidad con cabecera recta y un pequeño ensanche a su altura por el lado de la Epístola.

Fig. 326. LIZARRAGA. Ermita, de San Miguel.

(Fig. 326). En altura desarrolla muros enlucidos que se cubren con una techumbre de madera a dos aguas salvo los de la cabecera que lo hacen a cielo raso. Como iluminación una sola ventana, abierta en. el ensanchamiento de la cabecera por el lado de la Epístola. La misma sencillez preside el exterior, con muros enlucidos lisos excepto en el lado meridional, donde se ha practicado la puerta de medio punto. A los pies quedan restos de una construcción de sillarejo que se hallaba adosada.

Presbiterio

Se adapta a la cabecera un cosco retablo barroco formado por un banco de tableros entre ménsulas avolutadas y un cuerpo de columnas salomónicas y dobles pilastras retranqueadas con pinjantes. Toda la mazonería se recubre de una policromía moderna, La calla del titular es nueva ya que la original se custodia en. la parroquia.
Junto a la puerta de ingreso se empotra una pequeña pila aguabenditera, de taza semiesférica gallonada.

Ermita de San Martín

Este edificio de carácter rural se localiza a unos tres kilómetros del pueblo en dirección a Bacaicoa, Se concreta en una planta rectangular de testero recto cuyos muros al interior enlucidos quedan protegidos por una cubierta de madera a dos aguas (Fig. 327). Este espacio se encuentra iluminado por dos ventanas rectas.

Fig. 327, LIZARRAGA. Ermita de San Martín.

Abocinadas practicadas, una de ellas en el lado de la Epístola próxima a la cabecera, y la otra en el muro hastial. El exterior ofrece también muros enlucidos con cadenas de sillar en las esquinas y puerta adintelada de ingreso en el lado del Evangelio. El edificio queda rematado en una sencilla cruz de piedra.

Presbiterio

Adosado al muro cestero se localiza el retablo de San Martín, renacentista de fines del siglo XVI, estructurado por pilastras que incorporan grutescos en sus frentes y se elevan sobre grandes pedestales con cartelas de cueros. Alberga en su caja el grupo de San Martín a caballo partiendo la capa con el pobre, la talla de este úlumo en avanzado esudo de deterioro, de estilo barroco popular. La policromía ha sido renovada en el siglo XIX en colores planos.

Ermita de San Adrián

En lo alto de la sierra de Urbasa junto a un profundo cortado, dominando un bello paraje se sitúa esta construcción de tipo rural, caracterizada por una planta rectangular en la que se incluye la cabecera recta, muros de sillarejo y cubierta a doble vertiente, de madera sobre tijeras (Fig. 328). La iluminación resulta insuficiente a través de una sola ventana recta abocinada en el lado de la Epístola que se encuentra próxima a la cabecera. Sin embargo, el edificio se halla enlucido al exterior, dejando a la vista cadenas de sillar en las esquinas, e incluyendo en el lado de la Epístola, además de la ventana, una puerta adintelada.

Fig. 328. LIZARRAGA. Ermita de San Adrián.

ARQUITECTURA CIVIL

El caserío se distribuye en cuesta encontrándose la iglesia en la parte más baja. Se forman dos barrios, el de arriba, Goico-Carríca, y el de abajo, Beco-Carrica.
Siguiendo una calle que parte de la iglesia está casa Apezanecua muy restaurada que conserva restos de una puerta de arco rebajado con escudete en la clave y dos ventanitas de arcos conopiales. ‘En uno de sus laterales hay otra ventanita conopial y sobre ella otra geminada que ha perdido el parteluz con dobles arquillos de medio punto moldurados. El alero es de piedra moldurado con un escudete con las llaves de San Pedro cruzadas.
El resto de las casas son en general muy nuevas o restauradas, con fachadas enlucidas, puertas adinteladas y tejado a dos aguas. Cruzando la plaza del pueblo hay una casa nueva con dos niveles y ático, puerta de medio punto con cruz en la clave y tres ventanas en el segundo nivel de antepecho moldurado.